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MindestlohnEl retrasarse unos días en el pago de las nóminas durante un tiempo prolongado puede tener nefastas consecuencias para la empresa.

Una sentencia de alto voltaje:

Una reciente sentencia declara extinguida la relación laboral de un trabajador, condenando a la empresa al pago de la indemnización equivalente a despido improcedente, porque se retrasaba unos días en pagar las nóminas.

La empresa no acumulaba impagos de nóminas si bien debido a dificultades económicas, algunos meses pagaba el día 15 y otros de forma fraccionada.

Un nuevo criterio, peligroso para las empresas.

Todo empresario sabe que retrasar más de tres mensualidades el pago de las nóminas faculta a los trabajadores a acudir a los tribunales y solicitar la extinción de sus contratos y sus correspondientes indemnizaciones.

Lo que casi nadie sabe es que, además del impago, el retraso en el pago de las nóminas, si es continuado, también puede tener las mismas consecuencias.

Retraso=impago.

La sentencia a la que hacemos referencia equipara las consecuencias del impago de nóminas al retraso si este es continuado y persistente en el tiempo, es decir cuando no se trata de un mero retraso esporádico (en este caso los retrasos se sucedieron durante dos años) y cuando afecta a una parte importante del salario.

Además, entiende que es indiferente que el retraso venga determinado por la mala situación de la empresa y es independiente a la buena o mala fe del empresario.

En definitiva una dura sanción al empresario que a pesar de los retrasos conseguía mantener a sus trabajadores al día en sus salarios.