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Bancos y Cajas engañaron masivamente a miles de jubilados y ahorradores españoles. Los afectados más decididos presentaron demandas judiciales y la justicia comienza a darles la razón. Todavía estás a tiempo, te explicamos cómo hacerlo.

 

Financial crisis bomb

Presa fácil.

Directores y comerciales de bancos y cajas buscaron un objetivo fácil: ahorradores, en muchos casos de avanzada edad, con pocos conocimientos financieros, a los que ofrecieron sustituir sus saldos, depósitos y plazos fijos por preferentes.

Les vendían las preferentes como un producto nuevo, con mayor rentabilidad que los tradicionales y con total libertad de disposición. En muchos casos, era el Director de la oficina del banco o la caja, persona de confianza del afectado, quien las ofrecía.

 

Dónde está la trampa.

Lo que ocultaban bancos y cajas a sus clientes es que, a diferencia de lo que sucede con un depósito, su dinero no quedaba garantizado, es decir que había riesgo de que no se pudiera recuperar.

Tampoco se contaba que la libre disposición no era tal sino que,  en el mejor de los casos no se podría disponer del dinero hasta el transcurso de un largo plazo (en algunos casos, casi a perpetuidad).  Precisamente lo contrario a lo que los afectados pensaban que estaban contratando…

En definitiva, no se advertía que las preferentes eran un producto de riesgo más orientado a inversores arriesgados que a prudentes ahorradores.

 

Cómo actuar.

Muchos de los afectados, confundidos y sin recursos, no saben cómo actuar.  Algunas entidades están articulando arbitrajes que generan todo tipo de recelos y desconfianzas, no sin razón.

Cada vez son más los que demandan judicialmente porque cada vez son más los que logran sentencias que declaran la nulidad de la contratación y condenan a las entidades a devolver el dinero a sus clientes.

Para ello es necesario estudiar cada caso en concreto, examinando la documentación firmada en su día con el banco o caja. De ahí saldrá un planteamiento con las posibilidades de éxito de la reclamación que insistimos cada vez son más altas.