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Los jueces no terminan de ponerse de acuerdo. Recientemente se ha conocido una sentencia que no solo declara nula la cláusula suelo sino que, además, condena al banco a devolver todo lo que cobró de más por esta cláusula desde la firma de la hipoteca.

El precedente del Tribunal Supremo.

El año pasado el Tribunal Supremo dictó una sentencia declarando la nulidad de una cláusula suelo, por ser una cláusula poco transparente, al no haber sido negociada con los clientes del banco.    La nulidad supuso reducir de forma importante la cuota mensual de la hipoteca.

Sin embargo, no quedó muy claro si esa declaración de nulidad conllevaba que el banco debiera devolver al cliente el dinero que indebidamente estuvo pagando los años anteriores precisamente por la aplicación de la cláusula suelo anulada. Más bien al contrario, el criterio del Tribunal Supremo parecía ser que la nulidad de la cláusula no aparejaba la devolución de ninguna cantidad.

Lluvia de demandas.

A partir de ese momento se sucedieron las demandas frente a entidades bancarias pidiendo la nulidad de estas cláusulas.

La mayoría de estas demandas eran estimadas por los tribunales anulando la cláusula suelo que se escondía en el contrato con el banco y sobre la que ningún cliente era advertido.   Por este motivo, muchas entidades bancarias decidieron, antes de ser demandadas judicialmente, eliminar voluntariamente estas cláusulas.

Pero lo que no hacían las entidades, como se puede imaginar, es devolver el dinero que durante años pagó el cliente por esa cláusula.

Clientes valientes, jueces valientes.

Alguno de los clientes decidió no aceptar el planteamiento del banco y demandar judicialmente. En alguno de esos asuntos, el juez ha condenado al banco a devolver todas estas cantidades cobradas de más, es decir, como si nunca hubiera existido la cláusula suelo. Y no es solo ha sido un caso aislado sino que nos atrevemos a decir que cada vez hay más…

El debate por tanto sigue abierto. Si todavía no has revisado tu hipoteca, estás a tiempo de hacerlo.